El puente térmico es una zona de fachada donde se transmite más fácilmente el calor o el frío del exterior al interior. Esto sucede por ser esa zona de diferente material o espesor o por la influencia de elementos constructivos de diferente conductividad. En definitiva, son zonas donde disminuye la resistencia térmica respecto al resto de cerramientos.
¿Cómo se evita un puente térmico?
¿Crees que el aislamiento térmico de tu edificio es perfecto? Aunque no lo creas, y más si tu vivienda cuenta con algunos lustros a sus espaldas, puedes estar sufriendo las consecuencias de los puentes térmicos de tu fachada.
¿Dónde aparecen los puentes térmicos?
Los puentes térmicos son frecuentes desde el momento que la fachada de un edificio no cuenta con un sistema de aislamiento exterior uniforme y levantado a partir de un material de aislamiento óptimo. Hay muchos puntos frágiles en nuestras fachadas como:
1. Pilares y forjados integrados en la fachada.
2. Los contornos de huecos y lucernarios.
3. Las cajas de las persianas.
4. Los puntos de unión de cubiertas con fachada.
5. Los puntos de contacto de la fachada con el terreno.
6. Las esquinas o encuentros de fachadas.
7. Encuentros de voladizos con fachadas.
8. La tornillería de anclaje de cargas en la fachada.
9. Los marcos de las ventanas y ventanales.
Todos estos elementos de la fachada tienen un mismo denominador común: amenazar el confort térmico o confort higrotérmico de nuestro hogar.
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