Humedades en mi vivienda
Existen diferentes tipos de humedades dependiendo del origen: humedad por filtración de agua, humedad por condensación, humedad por capilaridad…… Damos soluciones a todos los tipos de humedades, pero en este apartado, concretamos la que estimamos por experiencia y en el mayor de los casos, la más complicada de resolver si no se hace una inspección y diagnóstico adecuado.
humedades por capilaridad
De las múltiples causas de la humedad, ésta es sin duda la más difícil de eliminar. Con la cristalización de sus sales disueltas tras la evaporación, es además la humedad que más contribuye al deterioro de los materiales minerales de acabado.
Se define como humedad capilar a toda aquélla que aparece en los cerramientos como consecuencia de la ascensión del agua a través de su estructura porosa.
Es ocasionada por el fenómeno de la capilaridad, que consiste en el movimiento de un fluido a lo largo de un conducto longitudinal por efecto de la tensión superficial entre aquél y las paredes internas de éste.
Este fenómeno puede aparecer en cualquier cerramiento constituido por materiales porosos, de estructura capilar (tubular) y con algún punto de contacto con el agua, que no tiene por qué ser amplio ni abundante.
En ocasiones, la distancia vertical que media entre el punto de contacto y el lugar donde aparece la humedad puede ser muy amplia.
La velocidad de absorción del agua por parte de los capilares es tanto menor cuanto más delgados sean éstos. En un hormigón fabricado con una relación agua/cemento inferior a 0,5, la velocidad de absorción es prácticamente nula. Del tamaño de los capilares depende también la altura alcanzada por la humedad.
Cuanto más delgados sean éstos, más altura se alcanza si el agua no se evapora.
En las fachadas, existen tres puntos o situaciones clave para el ascenso de la humedad capilar: en el arranque de los muros desde el terreno, en el encuentro de elementos verticales con pequeñas plataformas horizontales y en la penetración de la humedad desde la cara exterior de muro hacia su cara interior.
En el arranque de los muros desde el terreno, la humedad asciende por el interior del espesor del cerramiento o por su exterior, produciéndose en el segundo caso un fenómeno capilar superficial, que puede incluso limitarse al acabado exterior.
Esta humedad ascendente se origina en el agua del subsuelo que, tras alcanzar la base o caras laterales de la cimentación u otros elementos del edificio en contacto con el suelo, asciende por los muros hasta alcanzar zonas situadas por encima de la rasante, donde se hace visible.
Puede manifestarse además por la aparición de manchas salinas en la superficie de evaporación o por el desprendimiento de los revestimientos, formando una especie de barba florida en la línea de culminación de la altura capilar.
Se trata de un fenómeno activo y dinámico, cuyo desarrollo es inversamente proporcional al grado de aireación del muro. Los paramentos que quedan por debajo de la coronación de la altura capilar se manifiestan como superficies de aireación sin desecación, que evaporan agua al exterior, generando un flujo dinámico en el interior del muro.
Surge a causa del ascenso de agua de la tierra por los cimientos del edificio, hasta llegar a las paredes, aflorando tanto en el interior como en el exterior, deteriorando los revestimientos y la pintura.
El agua que asciende por capilaridad de los elementos constructivos contiene sales minerales procedentes del subsuelo. Cuando el agua consigue salir al exterior, termina evaporándose. Pero las sustancias salinas se cristalizan en ese punto del muro haciendo que aparezcan manchas de salitre y eflorescencias de color blanco.
Como los materiales de construcción absorben el agua, la humedad asciende rápidamente por el cerramiento y alcanza, por capilaridad, el interior de la vivienda.
Además de las piedras, juntas y revestimientos, la humedad afecta a otros materiales que puedan estar presentes en el muro afectado, como es el caso, cables, conducciones y otros elementos (mobiliario) pueden verse también dañados por el exceso de agua. También el sobreconsumo de calefacción es importante, pues con alto grado de humedad en las estancias, más energía se consume.
Otros problemas derivados de las humedades son los hongos. La presencia de humedad constante favorece que los hongos que existen en el aire interior de cualquier estancia, proliferen al encontrar condiciones de humedad, temperatura y nutrientes que extraen de la pintura, cemento, yeso…..el hongo está en todas las partes, por eso se ha de eliminar con el fin de evitar daños personales generados a través de las vías respiratorias.
Existen varios métodos para eliminar o prevenir este tipo de humedades, pero no todos son válidos. Dependerá del diagnóstico del técnico. Muchas veces la falta de ventilación de las estancias favorecen la aparición de hongos, pero no es viable esta solución en meses de temperatura fría. Tampoco la recogida de agua con deshumidificadores es efectiva, independientemente del consume eléctrico del aparato.
-Eliminar la humedad por capilaridad mediante electroósmosis inalámbrica. -Eliminación de la humedad de los muros mediante desecación por sifones atmosféricos. -Reparación de humedades por capilaridad mediante drenaje perimetral del terreno. -Prevenir el paso de humedades por capilaridad mediante cámaras de aireación. -Ventilación de suelos para prevenir el ascenso del vapor de agua por las fachadas. -Inyección química en muros para quitar la humedad de la pared. -Métodos mecánicos para evitar el ascenso de humedad de manera radical.
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